LOS RECLAMOS DE JUSTICIA POR BELÉN, SE CONCENTRARON EN EL NEGOCIO.
El sufrimiento de las víctimas no se termina con una sentencia condenatoria. Ayuda, es imprescindible, pero nunca revierte las consecuencias. El famoso y trágico caso de abuso en la peatonal santafesina, que tuvo como víctima a una chica de 23 años, tuvo un primer cierre con una condena penal ejemplar, de un total de 30 años de prisión para Juan Manuel Martínez.
Pero aún le resta una arista impune. Casi unos 40 días después de la violación que sufrió Belén en el fondo del local comercial Fiorucci, ubicado en la peatonal San Martín al 2100, sus patrones la despidieron sin causa. La joven inició una demanda laboral y el próximo 11 de junio se concretará una audiencia de presentación de pruebas. En diálogo con Diario UNO, el abogado de Belén, José Ignacio Mohamad explicó el estado de la causa y las derivaciones del ataque que sufrió Belén, el 11 de abril del 2012.
“Tras el hecho que sufrió Belén, dentro del local, más o menos unos 40 días después los propietarios del negocio la despiden sin causa. En un principio, alegaron que era porque el negocio iba a cerrar. Pero la despiden y continúa funcionando un tiempo. Es recién meses después que el negocio cierra sus puertas. Claramente, es un caso de despido laboral sin causa, como muchos otros que suceden. La diferencia en este caso es que Belén, en ese trabajo y en ese local, sufrió un hecho terrible, que aún hoy tiene consecuencias para ella. Ese trato tan inhumano fue lo que marcó la gran diferencia. Es realmente sorprendente”, explicó Mohamad.
— ¿Hubo algún tipo de negociación o diálogo con los empleadores?
—No, no hubo ningún tipo de explicación de parte de ellos, ni siquiera por medio de abogados. Lo que ellos intentan es trasladar la culpa. Pero las víctimas tienen que ser ayudadas. La persona que se ve vulnerada en sus derechos debe resistir, ése es un deber que tiene para consigo mismo, y a ella la despidieron sin causa. Más aun, tras pasar lo que le pasó a ella.
—¿Cómo continúa ahora la causa?
—Lo más próximo es una audiencia en Rosario, porque nosotros apelamos el porcentaje de incapacidad que determinó la junta médica. Ellos determinaron que Belén tiene un 25 por ciento de incapacidad, pero nosotros entendemos que es más. Recientemente a Belén le detectaron una enfermedad de transmisión sexual, derivada del ataque que sufrió. Ella está recibiendo el tratamiento correspondiente pero habría posibilidades de que requiera una intervención quirúrgica. Entonces, acá hay que entender que lo que le sucedió a Belén es muy grave e implica consecuencias al corto, al mediano y al largo plazo.
El miércoles 11 de abril del año pasado, a las 12.30, Juan Manuel Martínez entró al local Fiorucci. Amenazó a Belén con un cuchillo, la llevó hasta la parte de atrás del local y la violó. La dejó atada, mientras juntó algo de mercadería. Luego se tomó un remís y se fue a su casa.
Cuatro horas después, fue detenido en el barrio Paproski, en Monte Vera. El jueves 12 de abril: con un fuerte respaldo social, se realizó la primera de una seguidilla de cinco marchas en reclamo de justicia por Belén. El 17 de diciembre de 2012, el juez penal de sentencia de la 5ª Nominación, Enrique Álvarez, firmó el fallo condenatorio a 22 años de prisión, y una semana después sumó otros ocho años por otros delitos acumulados.
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