"Estamos en la víspera de algo importante para Central". Miguel Angel Russo fue directo al hueso. Como casi nunca a lo largo del torneo. El estrecho margen que separa a Central del logro del ascenso es el marco más adecuado para entender la postura del entrenador. Igual no tardó en aclarar que "no vamos a subir de a dos o tres escalones, sino escalón por escalón.
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Dios dirá cuándo nos tocará, pero nosotros sabemos que nos tocará. Si es el domingo bienvenido sea, y si no tendremos que esperar una fecha más". Más allá de eso, rápidamente llegó un pedido especial por parte del técnico y que estuvo dirigido directamente a los hinchas. "Necesitamos mucho de la gente, especialmente en este partido, de su comportamiento. No tenemos que sufrir desmanes ni nada que no corresponda a un partido de fútbol. Esto tiene que ser una fiesta para la gente de Central, más allá de cualquier resultado. Esto lo digo porque no queremos tener complicaciones en el día de mañana. Hay que mantener la calma y si nos toca festejar que sea de la mejor manera. Después, si nos toca seguir lo haremos de pie, como siempre", dijo. Y agregó: "Estos son momentos en los que necesitamos mucha tranquilidad porque estamos al filo de la navaja. Al hincha lo entiendo y sé lo que significa todo esto para ellos, pero la idea es que sea todo con calma y para el bien de Central".
"Vamos en busca de algo que es importante para el club, para la gente y para nosotros también. Sabemos que transitar este camino es hacerlo como lo hicimos hasta ahora, por eso uno tiene que cuidar todos los detalles", sentenció Russo, quien ante la consulta sobre el grado de ansiedad que puede estar viviendo el grupo dijo: "Nosotros hemos pasado por distintas etapas que nos hicieron muy fuertes a nivel del temperamento y ahora nos queda transitar este camino. Somos los primeros que queremos lograr lo que nos propusimos, pero tendremos que entender cuál es la forma de jugar y respetando al rival, que es importante. En este momento lo peor que podemos hacer es perder la calma".
—¿En lo personal sentís que es un paso importante en el club?
—La verdad es que no pienso en eso. Igual no creo que me corresponda a mí decirlo porque yo vengo y hago mi trabajo. Estamos viviendo una etapa buena en el club en todos los niveles y eso es importante.
—De lograr el ascenso, ¿en qué lugar ubicarías ese logro en tu extensa carrera?
—Esas son las cosas que se tienen que hablar después. Acá lo importante es el momento de Central. Igualmente siento que estoy más allá del resultado.
—En el último partido de local al equipo le ganó el nerviosismo. ¿Es algo a vencer el domingo?
—Puede ser. En ese partido cuando nos tranquilizamos, que fue en el final, logramos el mejor juego. Hay momentos que son definitorios, que hay que mantener la mente fría y el error siempre está. Central tiene siempre la necesidad de ganar de local, pero acá se gana jugando, teniendo orden, respetando al rival y sobre todo confiando en nosotros mismos.
—Por el complicado arranque del torneo, ¿este grupo tiene muchos argumentos por los cuales necesita desahogarse?
—Creo que el mejor desahogo que tenemos es cuando pita el árbitro. Lo del desahogo me parece que pasa más por la gente, que nunca descendió. Nos tocó vivir una etapa dura pero por suerte volveremos al lugar que este club se merece.
—¿Puede influir en el ánimo del equipo el resultado de Sarmiento?
—Esa es otra de las cosas que siempre hablamos. A nosotros eso no nos tiene que modificar en nada. Por eso digo que estamos más allá de cualquier resultado. El hincha tal vez viva el partido de Sarmiento como algo especial y nosotros también estaremos atentos, pero sabiendo que tenemos que responder el domingo.
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