Vida dura. Tiene tres títulos mundiales, pero no su casa. Sigue peleándole a la vida para cumplir el sueño del techo propio para sus hijos.
En esa situación se encuentra la peleadora argentina Alejandra “Locomotora” Oliveras, campeona pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
“Soy la única boxeadora en el mundo que tiene estos tres cinturones (pluma OMB, supergallo del Consejo Mundial de Boxeo y el de peso ligero, de la Asociación Mundial) y no tengo un techo. Sergio “Maravilla Martínez” (también argentino”, por lo menos, es millonario”, explicó Oliveras.
La página mencionada indica que la “Locomotora” Oliveras vive en una habitación prestada en un hotel en Argentina.
“Quiero un hogar para poder traer a mis hijos conmigo”, dijo la campeona.
Oliveras le hizo un llamado a la presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner, para que esta la ayude a conseguir un hogar cálido y seguro para sus retoños.
“Le pido a la presidenta que me ayude. Quiero que me escuche como mujer”, declaró la “Locomotora” Oliveras.
Alejandra Oliveras, dueña de tres cinturones mundiales, contó su dura historia de vida y le pidió ayuda a la presidenta: "Quiero un hogar para poder vivir con mis dos hijos".
El cierre del 2012 fue exitoso para Alejandra Oliveras porque retuvo la corona mundial pluma de la Organización Mundial de Boxeo al noquear a la colombiana Paulina Cardona. Locomotora además tiene otros dos títulos: el supergallo del Consejo y el de peso ligero de la Asociación. Hacer 14 años que se dedica al deporte de los puños. Pero le falta una casa para vivir. Y le pide ayuda a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner...
“Soy la única boxeadora en el mundo que tiene estos tres cinturones pero no tiene un techo. Maravilla Martínez por lo menos es millonario. Yo vivo en una pieza en un hotel de Santa Fe. Mis dos hijos están en una casa alquilada en Córdoba. Quiero un hogar para traerlos conmigo", le dijo Oliveras al Diario Muy. La jujeña asegura que el gobernador Bonfatti le había prometido una casa hace cuatro meses pero no se la dio. Por eso le manda un mensaje a la Casa Rosada: "Le pido a la presidenta que me ayude. Quiero que me escuche como mujer”.
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