La realización de este espacio recreativo y educativo depende de que el gobierno nacional envíe los fondos para continuar con el Plan Promeba.
Pedido. Esta mañana, un grupo de vecinos organizó un abrazo simbólico en el terreno para pedir que se acelere la construcción.
En un terreno de Santa Rosa de Lima, ubicado en la intersección de calle Tucumán y Pasaje Mire, hay un gran espacio que aguarda la construcción de un centro sociocultural para el barrio. La iniciativa está comprendida en la tercera etapa del plan Promeba, que se ejecuta con fondos del gobierno nacional al igual que la obra de cloacas e iluminación (Promeba I y II). Pero por el fallecimiento del subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación, Luis Bontempo en octubre, se demoró la firma de los convenios para el envío de fondos a Santa Fe.
Esta mañana, vecinos y representantes de instituciones que trabajan en el barrio realizaron un abrazo simbólico en el lugar para pedir que se acelere la llegada del dinero necesario para la construcción del edificio. A la convocatoria de hoy la realizó Juan Carlos Viñas, conocido como el “Gitano”, un cantante de cumbia preocupado por los jóvenes del barrio. “Éste es el primer paso que damos para pedir un espacio que es muy importante para todos acá en el barrio”, manifestó Viñas.
Desde el municipio, le aseguraron a El Litoral que se acordó con los habitantes de Santa Rosa en asambleas barriales que en cuanto lleguen los fondos se destinarán a la concreción de las cloacas en 12 de Octubre, el mejoramiento de la iluminación en el barrio y en tercer lugar, el reclamado centro cultural.
Para todos
“Las autoridades saben que ésta es una obra de bien y no hacemos esto en contra de nadie sino para llamar la atención porque necesitamos mucho ese lugar”, enfatizó el Gitano. Es que según dijo, es imprescindible disponer de un lugar para las actividades que realizan con niños y jóvenes de Santa Rosa de Lima y de otros barrios de la zona, como guitarra, acordeón, ajedrez, pintura, dibujo y computación, entre otros. “Estamos muy agradecidos por las cloacas y las luces pero el centro cultural es muy importante”, recalcó Viñas. “Es mucho mejor si tenemos el lugar nuevo”, dijo Milagros, de 8 años, que quiere seguir aprendiendo a tocar el violín.
Por su parte, Jorge Fleitas, un vecino de Loyola al que le adjudican un gran protagonismo en la fundación de bandas emblemáticas de la cumbia local, como Trinidad y Grupo Alegría, está dispuesto a ir a enseñar acordeón a Santa Rosa. “Yo lo hago gratis en mi barrio y también quiero venir acá. Es importante apoyar esta movida porque en los barrios pobres no hay plata para pagar una clase y aprender saca a los chicos de la calle y de la droga”, afirmó Fleitas.
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