El secretario de Comercio lo hizo. Ahora, en una propiedad del barrio de Caballito la empresa constructora de su hijo José levantará una torre.
“Yo sé que Moreno quiere hacer un negocio en este lugar, pero le pido que no nos deje en la calle y nos ayude a conseguir una vivienda digna”. Este pedido desesperado fue publicado hace cuatro meses por PERFIL, pero el secretario de Comercio no lo escuchó. El miércoles pasado, una familia humilde fue desalojada de una propiedad en el barrio de Caballito, con un fuerte operativo de infantería policial.
Ahora, el funcionario podrá utilizar ese sitio para un emprendimiento comercial: la construcción de una torre en una esquina ideal de Buenos Aires. En ese emprendimiento aportó unos 700 mil pesos y será realizado por la empresa Proyecto Zúa, la misteriosa compañía constructora dirigida por su hijo de 35 años, José Pablo Moreno (ver subnota).
“Nos amenazaron con sacarnos a la fuerza, dejaron todas nuestras cosas en la vereda y no sabemos dónde vamos a vivir”, se angustia Liliana Mendoza, acusada por la Justicia de haber “ocupado” la antigua casa en Donato Alvarez 980, mientras ella asegura que llegó allí porque fue estafada con un alquiler falso.
La historia –anticipada por este diario– comenzó en marzo pasado. “Un hombre llamado Marcelo Raúl Duarte, que me dijo que era el propietario del domicilio, me ofreció alquilarlo. Le pagué tres meses por adelantado, me dio la llave y nos mudamos ese mismo mediodía, a la vista de todos los vecinos”, afirma la mujer.
La familia que se mudó a esa casa es tan numerosa como humilde. La jefa de hogar es Liliana, quien trabaja como empleada de limpieza y que con su sueldo intenta mantener a un total de seis hijos. Al poco tiempo de desembarcar, todos ellos empezaron a tener problemas.
Los desalojados comenzaron a recibir la visita de efectivos de la Policía Federal. La Comisaría 50 instaló una consigna policial permanente en la puerta y con el paso del tiempo la presión fue creciendo.
“Hubo dos semanas donde apostaron agentes antichoque, armados con cascos y chalecos antibalas”, rememora. “Me decían que no sabían con quién me estaba metiendo, que esta propiedad es de los hijos de Moreno y que estaban esperando una orden para entrar”.
La orden para sacarlos de la propiedad de Moreno debía provenir de la justicia porteña. El tema se encontraba en manos de la jueza contravencional Gabriela Zangaro, que manejaba la causa número 115566/12. Y en el mes de mayo, la magistrada tomó una resolución a favor del secretario de Comercio: dictó el “allanamiento y la restitución del predio”. En aquel momento, lo único que frenaba el desalojo era una apelación de esa decisión ante la Cámara.
El miércoles a la mañana, el funcionario finalmente tuvo una buena noticia. Y la encargada de ejecutarla fue nada menos que la Policía Metropolitana, la fuerza creada por el líder opositor, Mauricio Macri, y criticada de manera permanente por el Gobierno nacional.
“Nos despertó un grupo de treinta agentes de infantería, que llegaron con un carro de asalto y nos ordenaron salir de la casa”, relata Mendoza. “Como nos amenazaron con usar la fuerza, decidimos irnos sin resistirnos, tenía miedo que golpearan a mis chicos”, agrega. Los desalojados aseguran que el secretario de Comercio jamás se acercó para proponerles una solución pacífica o ni siquiera para ayudarlos a encontrar una vivienda digna. La única propuesta partió del Gobierno de la ciudad, que solamente ofreció los paradores donde duermen los “sin techo”.
“No sabemos dónde vamos a vivir”, repite con tristeza Liliana. “Pero a Moreno ya no me gustaría decirle nada. Si no nos ayudó a nosotros, ¿qué más podemos esperar de él?”
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