lunes, 3 de diciembre de 2012

Mañana comienza el juicio por el narcojet en Barcelona


 Los hermanos Juliá podrían recibir 13 años de prisión, según la pena que pidió el fiscal. Junto con Matías Miret, están acusados de transportar 944 kilos de cocaína en un vuelo privado.

 Mañana comienza el juicio por el narcojet en Barcelona

Los hermanos Juliá podrían recibir 13 años de prisión, según la pena que pidió el fiscal. Junto con Matías Miret, están acusados de transportar 944 kilos de cocaína en un vuelo privado

A casi dos años del escándalo del narcojet, mañana comenzará en el Juzgado de Instrucción N° 2 de El Prat de Llobregat, en Barcelona, el juicio contra los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá y el piloto Matías Miret. Todo salió a la luz el 2 de enero de 2011, cuando fueron descubiertos en esa ciudad española con 944,5 kilos de cocaína ocultos en el Bombardier Challenger 604.

El fiscal del caso, David Benages, pidió una pena de 13 años de prisión para los tres argentinos, y una multa de 100 millones de euros, tres veces el valor de la droga. Serán dos jornadas, en las que se estima declararán los acusados y varios testigos, publica un matutino porteño.

Benages fundamentó su pedido al considerar que los pilotos cometieron "un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud, con la circunstancia de extrema gravedad por el uso de una aeronave como medio de transporte específico", según la resolución que reproduce un matutino porteño.

Ese delito, en la legislación española, supone penas de entre 9 a 12 años, aunque se pueden adosar hasta seis años más si hay circunstancias agravantes. Además, fija una multa de hasta tres veces el valor de mercado de la droga decomisada, por lo que los argentinos, de ser condenados, tendrían que abonar unos 100 mil millones de euros.

Benages sostiene que "los procesados, en días no determinados de diciembre (de 2010) modificaron, ellos mismos u otras personas a sus órdenes, la estructura y configuración interna de la aeronave mediante la colocación de un sofá de tres plazas en el lugar donde originariamente había dos butacas y la instalación de un falso panel de circuit-breakers en el lugar de un armario para abrigos, con los que lograron crear huecos disimulados donde ocultaron" la cocaína.

Además, según el fiscal español, esa maniobra se realizó en Ezeiza. No obstante, la investigación que en la Argentina hizo el juez en lo penal económico Alejandro Catania afirma que la modificación del avión y la carga de la droga se hicieron en el aeródromo de Morón entre el 6 de noviembre de 2010 y los últimos días de diciembre de ese año.

El abogado de los hermanos Juliá, Carlos Broitman, precisó al matutino porteño que Gustavo será el primero de los acusados en pedir declarar ante los jueces de la Audiencia Provincial Sección 8 de Barcelona.

"Vamos a presentar varios planteamientos de nulidad. Trataremos de probar la inocencia de los hermanos Juliá", afirmó Broitman. Por su parte, la defensa de Miret intentará probar que el piloto contratado por Gustavo Juliá para ese viaje no sólo desconocía la carga oculta, sino que tampoco pudo haberlo advertido durante el pilotaje. Tratará de conseguirlo con la declaración de ingenieros aceptados como testigos.

Gustavo, Eduardo Juliá y Matías Miret afirman que son inocentes. Ninguno de los tres comparte la prisión. Miret está detenido en la cárcel modelo de L\'Eixample, mientras que los hermanos Juliá fueron trasladados a dos prisiones del Centro Penitenciario Brians, centros de alojamiento de máxima seguridad, por temor a una posible fuga.

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