La protesta fue porque no comenzaron los trabajos para ampliar la calzada, paso clave para descomprimir el tránsito en la zona. Hasta ahora solo se pavimentó el acceso a Rincón. El gobierno ratificó que la obra se hará pero admitió restricciones económicas.
Integrantes de la Vecinal de Colastiné Norte, acompañados por habitantes de la zona, se congregaron al mediodía en el primer lomo de burro del acceso a la Ruta Provincial N° 1 y realizaron una volanteada en protesta por las demoras en las obras de ampliación de esa vía. Minutos antes, colgaron un pasacalle sobre el cartel que colocó el gobierno provincial para anunciar que los trabajos comenzarían el 30 de abril, con la consigna “publicidad engañosa”. Es que dicen que hoy se cumplen 6 meses desde que las autoridades les prometieron que las máquinas iban a comenzar a trabajar “en breve” sobre la calzada de la ruta, pero que en la práctica esto nunca ocurrió.
“Tomamos como consigna que hoy se cumplen los primeros 6 meses de la última vez que nos mintieron con respecto a la iniciación de las obras, que fue el 10 de mayo en el solar del barrio Las Paltas”, explicó Oscar Signes, presidente de la Vecinal. “Convenimos en que es un tiempo más que prudencial el que les dimos, porque nos pidieron algunos días para ver las máquinas y nunca estuvieron”, añadió el vecinalista.
Hasta el momento, la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que ganó la licitación (formada por las empresas Ponce, Alquimaq y Luis Losi) concretó la pavimentación del acceso a Rincón, que se inauguró en septiembre. Al respecto, Signes planteó que ven con beneplácito esa obra, pero apuntó que “el único dato cierto y comprobable es que nunca hubo una máquina sobre la ruta 1”.
Además, recordó que en el desarrollo de las obras complementarias de desagües, la Comuna de Rincón lleva un avance significativo, algo que no ocurre con las que corresponden a la Municipalidad de Santa Fe, que llevan un ritmo lento. “Es otro factor que ayuda a que descreamos totalmente de que esto se va a empezar”, indicó.
“Son anuncios espasmódicos”
Poco sirvieron los anuncios realizados por el administrador de Vialidad Provincial, Juan José Bertero, para aplacar los ánimos de los vecinos. Ayer el funcionario convocó a una conferencia de prensa donde apuntó a “transmitir tranquilidad” y afirmó que “la ruta 1 se va a hacer y fue incluida en el presupuesto 2013”. Aunque reconoció que “se está desarrollando en un marco de restricciones presupuestarias” y no pudo precisar los plazos de la obra.
“La única vez que hablaron de plazos fue cuando hicieron la licitación. En mayo nos dijeron que en unos días las máquinas iban a estar trabajando. Y ahora nos dicen que van a hacer la obra, pero que hay ciertas limitaciones. Son todos anuncios espasmódicos, cada vez que el pueblo se molesta o desde la vecinal hacemos alguna movida”, afirmó Signes.
Otro argumento oficial para explicar el atraso es la necesidad de resolver algunas cuestiones previas, como el tendido eléctrico y la iluminación. Sobre esto, Signes planteó que “ahora dicen que un inconveniente que empezaron a estudiar es el soterramiento de la doble terna de alta tensión, para eliminar las columnas del tendido eléctrico. O sea que hoy estarían recién empezando a estudiar ese plano de la obra. La verdad, nos cansamos de que nos mientan”.
El malestar en torno a las dilaciones de la obra no es caprichoso y tiene antecedentes en las varias marchas y contramarchas que tuvo desde 2006. Es que el gran flujo de tránsito en la ruta 1, sobre todo en fines de semanas, genera complicaciones y crece el riesgo de accidentes. “El retraso de estas obras se lleva vidas”, aseguró Signes.
“Tomamos como consigna que hoy se cumplen los primeros 6 meses de la última vez que nos mintieron con respecto a la iniciación de las obras, que fue el 10 de mayo en el solar del barrio Las Paltas”, explicó Oscar Signes, presidente de la Vecinal. “Convenimos en que es un tiempo más que prudencial el que les dimos, porque nos pidieron algunos días para ver las máquinas y nunca estuvieron”, añadió el vecinalista.
Hasta el momento, la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que ganó la licitación (formada por las empresas Ponce, Alquimaq y Luis Losi) concretó la pavimentación del acceso a Rincón, que se inauguró en septiembre. Al respecto, Signes planteó que ven con beneplácito esa obra, pero apuntó que “el único dato cierto y comprobable es que nunca hubo una máquina sobre la ruta 1”.
Además, recordó que en el desarrollo de las obras complementarias de desagües, la Comuna de Rincón lleva un avance significativo, algo que no ocurre con las que corresponden a la Municipalidad de Santa Fe, que llevan un ritmo lento. “Es otro factor que ayuda a que descreamos totalmente de que esto se va a empezar”, indicó.
“Son anuncios espasmódicos”
Poco sirvieron los anuncios realizados por el administrador de Vialidad Provincial, Juan José Bertero, para aplacar los ánimos de los vecinos. Ayer el funcionario convocó a una conferencia de prensa donde apuntó a “transmitir tranquilidad” y afirmó que “la ruta 1 se va a hacer y fue incluida en el presupuesto 2013”. Aunque reconoció que “se está desarrollando en un marco de restricciones presupuestarias” y no pudo precisar los plazos de la obra.
“La única vez que hablaron de plazos fue cuando hicieron la licitación. En mayo nos dijeron que en unos días las máquinas iban a estar trabajando. Y ahora nos dicen que van a hacer la obra, pero que hay ciertas limitaciones. Son todos anuncios espasmódicos, cada vez que el pueblo se molesta o desde la vecinal hacemos alguna movida”, afirmó Signes.
Otro argumento oficial para explicar el atraso es la necesidad de resolver algunas cuestiones previas, como el tendido eléctrico y la iluminación. Sobre esto, Signes planteó que “ahora dicen que un inconveniente que empezaron a estudiar es el soterramiento de la doble terna de alta tensión, para eliminar las columnas del tendido eléctrico. O sea que hoy estarían recién empezando a estudiar ese plano de la obra. La verdad, nos cansamos de que nos mientan”.
El malestar en torno a las dilaciones de la obra no es caprichoso y tiene antecedentes en las varias marchas y contramarchas que tuvo desde 2006. Es que el gran flujo de tránsito en la ruta 1, sobre todo en fines de semanas, genera complicaciones y crece el riesgo de accidentes. “El retraso de estas obras se lleva vidas”, aseguró Signes.
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