La víctima tiene 29 años y fue atacada cuando llegaba a su domicilio. Terminó en el Hospital Cullen, con cortes y golpes en la cabeza. Le robaron la cartera.
Una mujer de 29 años fue víctima de un violento asalto en los primeros minutos del pasado martes 6 de noviembre, cuando llegaba a su domicilio, en barrio Candioti Sur, y fue atacada por motochorros. La joven, madre de una pequeña de 3 años, no intentó resistir el atraco, pero terminó con cortaduras, moretones y chichones en la cabeza.
María Laura es moza en un restaurante y vive con su hija en calle Ruperto Pérez al 1600, en la zona de la Terminal de Ómnibus de nuestra ciudad. Eran aproximadamente las 0.30 del martes cuando una compañera de trabajo la acercó hasta el lugar.
La mujer bajó del rodado y caminó hasta la puerta del domicilio. Estaba con las llaves en la mano y a punto de ingresar cuando fue sorprendida por los delincuentes. Llegaron en moto y uno de ellos bajó, con un arma de fuego en sus manos.
El objetivo era la cartera que María Laura tenía atravesada en su pecho y espalda. Ella no se resistió, pero la impericia y desesperación del ladrón le jugó en contra. El sujeto forcejeó con la joven y terminó golpeándola salvajemente y azotándola contra la pared.
“Tenían buen aspecto. El que se bajó de la moto y me robó la cartera era alto, de ojos claros, bien vestido”, recordó María Laura, que terminó en el Hospital Cullen con varias lesiones en el rostro y un diente flojo por una trompada.
La mujer perdió dinero, el teléfono celular, ropa y bastante documentación.
“Es la segunda vez en un mes que me pasa algo así. La anterior fue cuando salía de mi trabajo, en calle Ituzaingó, entre Belgrano y Las Heras”, concluyó.
María Laura es moza en un restaurante y vive con su hija en calle Ruperto Pérez al 1600, en la zona de la Terminal de Ómnibus de nuestra ciudad. Eran aproximadamente las 0.30 del martes cuando una compañera de trabajo la acercó hasta el lugar.
La mujer bajó del rodado y caminó hasta la puerta del domicilio. Estaba con las llaves en la mano y a punto de ingresar cuando fue sorprendida por los delincuentes. Llegaron en moto y uno de ellos bajó, con un arma de fuego en sus manos.
El objetivo era la cartera que María Laura tenía atravesada en su pecho y espalda. Ella no se resistió, pero la impericia y desesperación del ladrón le jugó en contra. El sujeto forcejeó con la joven y terminó golpeándola salvajemente y azotándola contra la pared.
“Tenían buen aspecto. El que se bajó de la moto y me robó la cartera era alto, de ojos claros, bien vestido”, recordó María Laura, que terminó en el Hospital Cullen con varias lesiones en el rostro y un diente flojo por una trompada.
La mujer perdió dinero, el teléfono celular, ropa y bastante documentación.
“Es la segunda vez en un mes que me pasa algo así. La anterior fue cuando salía de mi trabajo, en calle Ituzaingó, entre Belgrano y Las Heras”, concluyó.
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