Los visitantes serán chequeados por la policía en la cancha auxiliar del 15 de Abril. Allí se les entregará una pulsera, lo que garantizará que sólo asistan los 2.500 visitantes con entrada.
Este martes se realizó una nueva reunión entre los clubes, el Ministerio de Seguridad y la Municipalidad para definir el operativo del clásico santafesino. En el encuentro se determinó que el domingo que viene los hinchas de Unión van a disponer de 25 colectivos para trasladarse hasta el estadio y que ese costo correrá, por partes iguales, entre Unión, la Municipalidad y la provincia.
El vicepresidente de Unión, Emilio Lamas solicitó que quienes vayan en autos particulares, también se acerquen al club “porque cuando se llega al Estadio de Colón, quien no haya sido requisado en Unión no podrá ingresar”.
El transporte era una de las cuestiones en las que las dirigencias no se ponían de acuerdo. Finalmente surgió la solución sobre la cual se llegó a un convenio y las diferencias quedaron disueltas. “Más que nada por la seguridad de la gente porque ir caminando a la vuelta nueve kilómetros lleva un tiempo y es peligroso”, agregó Lamas.
Para el partido del domingo, a las 17, el chequeo de los simpatizantes tatengues arrancará a las 13.30 en la cancha auxiliar de Unión. Una vez que la policía concluya con esa tarea, todos abordarán los micros o los autos particulares y llegarán custodiados hasta el lugar del encuentro deportivo. Como medida de seguridad adicional las autoridades dispusieron que a cada uno de los visitantes, al momento de ser registrado por las fuerzas de seguridad, se les entregará una pulsera. De esa manera se espera que no haya más personas que las 2.500 previstas para la tribuna visitante.
Respecto de las entradas, el vicepresidente confirmó que entre el miércoles a la noche y el jueves a la mañana, las autoridades de Colón harán entrega de los tiquets que llegarán a la ciudad desde Buenos Aires. Cuando esa diligencia sea completada, se pondrán a la venta.
Por último, Lamas celebró el consenso obtenido en el encuentro y recordó: “En otras épocas no se podían juntar los dirigentes y hoy compartimos cenas. La madurez empieza por casa: Si nosotros mostramos un grado de tolerancia, de ahí para abajo, la gente lo entiende. Ojalá que así sea, sino de nada sirve”, concluyó.
Desde el municipio admitieron que, en un principio, no estaban de acuerdo con el servicio de micros para trasladar a los visitantes. Sin embargo, se entendió que era la mejor manera de brindar seguridad a las personas que quisieran asistir al partido.
En ese sentido, la secretaria de Gobierno del municipio, Adriana Molina dijo que lo que se solicitó en la reunión es que se garantice que el servicio de colectivos que se presta en la ciudad no se vea resentido. La condición que se puso desde el municipio surge a partir de que 25 unidades del transporte público de pasajeros estarán a disposición de los hinchas tatengues.
Además, la funcionaria pidió a las autoridades provinciales que los micros que circulen por la ciudad durante las horas previas, durante y luego del partido lo hagan con seguridad.
A su turno, el vicepresidente de Colón, Rubén Moncagatta, hizo un pedido de serenidad a los fanáticos. Aunque rescató el acuerdo de la reunión de hoy, aseguró que sólo estará conforme con lo discutido:
“Cuando terminemos el domingo, después de que la gente se vaya, hagamos un resumen y podamos decir que salió todo bien”.
“En esto estamos tratando de colaborar todos: Gobierno de la provincia, Municipalidad, las fuerzas de seguridad, los dos clubes a través de sus dirigentes poniendo buena voluntad y tratando de solucionar los problemas. Ahora lo que queda es llevar un mensaje, sobre todo a la gente que va a asistir al Estadio, que tiene que hacerlo en forma totalmente pacífica y tranquila, no sólo por ellos, sino por el resto de los simpatizantes”, solicitó.
Respecto de la apertura del Estadio, dijo: “Lo conveniente es abrir a las 15, es decir, dos horas antes para que la gente pueda ingresar en forma cómoda y tranquila”. De todos modos, indicó que se evalúa la posibilidad de “organizar un espectáculo previo para que la gente no esté mirando nada, para que sea partícipe de un espectáculo previo”.
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