viernes, 30 de noviembre de 2012

SANTA FE: Una farmacia local no vende preservativos ni anticonceptivos "por cuestión de creencias"

Diario UNO comprobó luego de una denuncia, que un comercio ubicado en la zona céntrica de la ciudad de Santa Fe, no ofrece estos productos “por una cuestión de creencias”. Se abre un debate.

Daniel Teppaz. A favor de que la gente sepa adónde buscar lo que necesita.DANIEL TEPPAZ. A FAVOR DE QUE LA GENTE SEPA ADÓNDE BUSCAR LO QUE NECESITA.


Diario UNO recibió una denuncia anónima respecto de que, al menos una farmacia, ubicada en la zona céntrica de la ciudad de Santa Fe, no vende “preservativos, anticonceptivos de ninguna clase ni la la píldora abortiva del día después”, según explicó un hombre que en ella atiende, arguyendo “cuestiones de creencias”.

La misma persona indicó a los redactores que allí nos hicimos presentes que “hay otras que tampoco venden estos productos”, si bien no quiso señalar cuáles, y nos recomendó concurrir, sin embargo, a la ubicada en la esquina de San Martín y Eva Perón, “adonde sí se consiguen”.
Sin ánimos de hacer juicios de valor sino para conocer si era legal o no que no se vendiesen esos productos, la primera consulta que Diario UNO hizo fue al Colegio de Farmacéuticos, entidad que, básicamente, explicó que el expendio de estos productos está garantizado a la población en general en muchas otras farmacias de la ciudad y de ese barrio; que, aún en situación de que la farmacia en cuestión esté de guardia y no los provea, existen 16 otras en toda la ciudad y en ese horario que sí lo hacen y, finalmente, se comprometieron a consultar con los abogados de la institución
sobre el trasfondo formal de esta situación, que será comunicado en futuras ediciones.

En segundo lugar, Diario UNO entrevistó al doctor Daniel Teppaz, director provincial de Políticas de Género e Interculturalidad en Salud, y referente en materia de defensa de los derechos sexuales y reproductivos.
-¿Qué opinión le merece que existan farmacias que se nieguen a vender estos medicamentos y productos?
-Es una problema cuando esto no está expresamente aclarado, como sucedía en los efectores públicos de salud, cuando por creencias o cuestiones de conciencia, había trabajadores de la salud que impedían el acceso al diversas prácticas vinculadas a los derechos sexuales y reproductivos de ciudadanos y ciudadanas.

La provincia ha avanzado en este sentido, a partir de la creación de un listado -que muy pronto haremos público- de objetores de conciencia. Siguiendo de algún modo esta lógica, y por más que se trate del ámbito privado, de un comercio, me parece que no corresponde que las personas que buscan estos productos -algunas veces en una situación de emergencia- tengan que enterarse cuando ya estén adentro de la farmacia que allí no los venden.

-Quizás lo que más asombre es que ni siquiera vendan preservativos, hoy la principal barrera de protección frente a las infecciones de transmisión sexual.
-Sí. En relación a esto no hay mucho por decir, sino simplemente expresar nuestro total desacuerdo. Cuando alguien ocupa una posición de poder como un farmacéutico o un médico -no cualquiera puede vender un medicamento o recetarlo-, cuando de algún modo alguien tiene cierto monopolio sobre ello, y se toman decisiones como la de estas farmacias, se está coartando el derecho de aquellas personas que no piensan igual, que tienen otras necesidades y que, fundamentalmente, están en situación de desventaja frente a ese profesional. De modo tal que si bien no existe una norma que obliga a vender tal o cual medicamento o producto, es ético que la población sepa que hay lugares en donde no los van a conseguir. Deberían prevenir a los clientes con un aviso en la entrada. El Estado provincial, como garante del Derecho a la Salud, está trabajando y pensando formas para poder regular situaciones como las que se describen. Hasta el momento, sólo hemos tenido dos denuncias anónimas que no señanaban a ninguna farmacia en particular, y cuando hemos solicitado más datos no hemos tenido respuesta. Por eso es importante que los medios comuniquen estas cosas. Finalmente, el Colegio Profesional, debería tomar posición frente a estos hechos y establecer formas de regular o facilitar la información. Seguramente entre todos los sectores encontraremos pronto la mejor manera para que esto suceda.

1 comentario:

  1. Digamos que si la denuncia es anónima no debe tener ningun perjuicio comprobable. Que vaya a otra farmacia y listo. Cada uno es dueño de consumir lo que quiere y cada uno es dueño de vender lo que quiere. En eso consiste la libertad. Siempre es un concepto de ida y vuelta.

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