martes, 13 de noviembre de 2012

SANTA FE: Dengue: campaña en 38 barrios para calcular el índice larvario del mosquito


Durante la jornada de este martes, estudiantes de Medicina recorrieron de manera aleatoria distintos sectores de la ciudad para tomar muestras. La iniciativa tiene como objetivo determinar la situación general y las zonas más expuestas al vector transmisor de la enfermedad en la capital provincial.


Dengue: campaña en 38 barrios para calcular el índice larvario del mosquito
En el marco de las acciones que lleva adelante el Municipio para evitar la reproducción del mosquito transmisor del dengue, hoy desde las 9 y hasta las 16 se tomarán muestras de agua en diferentes domicilios, lo que permitirá luego calcular el índice larvario en la ciudad.

La jornada alcanza a unos 38 barrios de siete distritos. De la misma participan 188 estudiantes universitarios que cursan el tercer año de la carrera de Medicina en la ciudad, quienes fueron capacitados previamente sobre el procedimiento a seguir para obtener las muestras, lo que permitirá determinar la situación general y las zonas más expuestas al vector transmisor del dengue en la capital provincial.

La actividad es organizada de forma conjunta por la Secretaría de Salud del Gobierno de la Ciudad; el Programa de Zoonosis y Prevención de la Salud del Ministerio de Salud de la Provincia; y la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional del Litoral.

Un estudio previo
El secretario de Salud del Gobierno de la Ciudad, Mario Drisun, dio detalles sobre de qué se trata esta experiencia. El escenario elegido fue El Faro de la Costanera. “Esta actividad tiene como objeto realizar un estudio sobre cuál es el índice de mosquito que puede transmitir el dengue. Se hace sólo en el día de hoy, pero con un plan para toda la ciudad”, relató el funcionario.

Más adelante agregó: “Lo hacemos con una metodología estadística que surgió a través del análisis de algunas casas y manzanas donde se tiene una idea clara sobre cómo se comporta el mosquito en toda la ciudad”.

Drisun contó que esta iniciativa “es muy interesante porque en pocos días se va a conocer verdaderamente cuál es el índice larvario; es decir que vamos a saber cuál es la posibilidad de que haya una gran cantidad o la cantidad que haya del mosquito Aedes aegypti que, como todo el mundo sabe, este tipo es el que transmite el virus del dengue”, explicó.

Trabajo de campo
De todas formas, explicó “que el hecho de que haya mosquito no significa que haya dengue”, y explicó que “para que esto ocurra tiene que estar infectado por el virus”. “Hasta ahora no se detectaron mosquitos contaminados. El año pasado tuvimos un solo caso de dengue considerado autóctono que a pesar de todos los estudios epidemiológicos no se pudo determinar verdaderamente cuál fue el origen y la relación que tuvo esta persona a la hora de contagiarse”, manifestó el secretario de Salud del Municipio.

Luego y en relación a estos estudios que se llevan a cabo hoy, el funcionario municipal dijo: “Creemos que no hay una gran cantidad de Aedes aegypti pero es bueno saberlo científicamente y por eso en día de hoy unos 180 alumnos de la Facultad de Medicina que saben de la estrategia de la atención primaria de la salud, que conocen de dengue, recorren la ciudad”, explicó.

Y al mismo tiempo agregó: “Lo hacen con un estudio previo de la ciudad que armamos en forma conjunta con el área de Zoonosis de la provincia, los estudiantes saben a qué casas tiene que ir, y allí van a tomar las muestras de las aguas que se consideran más apropiadas para el desarrollo de la larva que después va a ser mosquito”.

“Esto nos va a permitir hacer un estudio y tener una idea clara de toda la ciudad sobre cuál es la posibilidad de proliferación de esta variedad de mosquito que es el que transmite el dengue”, concluyó Drisun y contó que los resultados de estas muestras se conocerán dentro de una semana.

Sin mosquitos, no hay dengue
Durante la jornada, se entrega material informativo acerca de la temática y se concientiza sobre la importancia de la descacharrización, que consiste en la eliminación de los reservorios de agua que permiten la reproducción del mosquito transmisor del dengue y es la forma más efectiva de prevenir la enfermedad.

Para eliminar los criaderos del Aedes Aegypti, se aconseja impedir que los recipientes en uso acumulen agua; cambiar con frecuencia el agua de floreros o reemplazarla con arena; mantener boca abajo los recipientes que no se utilicen y desechar los objetos inservibles capaces de acumular agua de lluvia (neumáticos viejos, latas, botellas, juguetes, frascos).

En forma complementaria a estas medidas, se aconseja utilizar telas mosquiteras, pastillas, repelentes y espirales de baja toxicidad. Finalmente, en piletas y piletines que se encuentran al aire libre, es recomendable cepillar las paredes en el espacio que se encuentra entre el agua y el borde; y usar larvicidas una vez por semana.

El relevamiento
El relevamiento se realiza en aproximadamente unas 270 manzanas e implica recorrer los patios del 20 % de las viviendas ubicadas en las manzanas sorteadas y recolectar larvas de mosquitos que se encuentren en recipientes tales como: cubiertas, cacharros, tachos, chatarra, tanques y todo depósito que contenga agua con larvas, colocarlas en tubos de ensayo, para luego realizar la identificación de las especies capturadas.

Posteriormente, se calcularán los índices de vivienda y de Breteau (es un valor numérico que define el número de insectos en desarrollo que se encuentran en las viviendas humanas por la cantidad del total inspeccionado. Se utiliza para la determinación de la infestación del mosquito transmisor del dengue) los que darán una idea acabada de la situación en la que se encuentra la ciudad: con alta, media o baja densidad larvaria.

Desde la cartera sanitaria, se puso de relieve que resulta de suma importancia la colaboración de los vecinos, permitiendo el ingreso del grupo de trabajo, que en duplas, recorrerá los patios, para poder efectivizar la búsqueda activa de larvas de mosquitos.

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