Un joven de 18 años se escapó el domingo a la tarde de la cárcel de Riccheri y Zeballos y en su lugar quedó un hermano suyo, un año mayor y muy parecido, con quien al parecer intercambió vestimenta. Mientras anoche el evadido seguía prófugo, su familiar continuaba preso acusado de facilitarle la evasión, delito que fue negado ayer por este muchacho al ser indagado en Tribunales.
La Capital |
Un joven de 18 años se escapó el domingo a la tarde de la cárcel de Riccheri y Zeballos y en su lugar quedó un hermano suyo, un año mayor y muy parecido, con quien al parecer intercambió vestimenta. Mientras anoche el evadido seguía prófugo, su familiar continuaba preso acusado de facilitarle la evasión, delito que fue negado ayer por este muchacho al ser indagado en Tribunales. En tanto, el Ministerio de Seguridad santafesino ordenó un sumario administrativo para deslindar responsabilidades entre los penitenciarios a cargo de la custodia del penal al momento de la fuga.
Maximiliano Ezequiel M. estaba preso en la Unidad Penitenciaria Nº 3 de Riccheri y Zeballos vinculado con un homicidio —según su abogado no estaba procesado— ocurrido cuando era menor de edad. Antes había estado en el Irar pero cuando cumplió 18 años lo trasladaron a La Redonda.
Sin pulsera. El domingo pasado Maximiliano recibió la visita de su hermano Juan Manuel, de 19 años. Según relataron diversas fuentes del caso, la fuga fue descubierta a las 17.20 cuando un guardiacárcel notó que el preso no estaba y halló en su lugar a Juan Manuel, quien no llevaba puesta la pulsera que se le coloca a las visitas al entrar al penal.
Según se presume, una hora antes ambos hermanos habrían intercambiado sus ropas con el fin de que Maximiliano intentara salir de la cárcel. Entonces, según los voceros consultados, vestido con la ropa de su hermano y haciéndose pasar por éste, el recluso fue hasta la puerta, pidió que le devolvieran el DNI que había dejado al ingresar y así abandonó la prisión.
Una vez descubierta la maniobra, el juez de Instrucción Nº 13 Gustavo Pérez de Urrechu ordenó que Juan Manuel quedara detenido en la comisaría 6ª, bajo la acusación de "facilitamiento doloso de fuga".
Dormido. Juan Manuel fue indagado ayer en el juzgado de Instrucción Nº 13 donde negó haber ayudado a su hermano a escapar. "Aseguró que no intercambió la ropa con su hermano, que la vestimenta que lleva es la misma con la que había entrado al penal", señaló el abogado del joven, Marcos Cella, y añadió que el muchacho de 19 años no cuenta con antecedentes "de ninguna índole".
"Cuando le preguntaron por qué no llevaba la pulsera de las visitas, les respondió que se había quedado dormido durante la visita y entonces su hermano se la debe haber sacado en algún momento", explicó Cella, y añadió que "en ningún momento hubo violencia ni daños".
Tras la indagatoria, Juan Manuel seguía anoche detenido en la seccional 6ª mientras su hermano permanecía prófugo
Un joven de 18 años se escapó el domingo a la tarde de la cárcel de Riccheri y Zeballos y en su lugar quedó un hermano suyo, un año mayor y muy parecido, con quien al parecer intercambió vestimenta. Mientras anoche el evadido seguía prófugo, su familiar continuaba preso acusado de facilitarle la evasión, delito que fue negado ayer por este muchacho al ser indagado en Tribunales. En tanto, el Ministerio de Seguridad santafesino ordenó un sumario administrativo para deslindar responsabilidades entre los penitenciarios a cargo de la custodia del penal al momento de la fuga.
Maximiliano Ezequiel M. estaba preso en la Unidad Penitenciaria Nº 3 de Riccheri y Zeballos vinculado con un homicidio —según su abogado no estaba procesado— ocurrido cuando era menor de edad. Antes había estado en el Irar pero cuando cumplió 18 años lo trasladaron a La Redonda.
Sin pulsera. El domingo pasado Maximiliano recibió la visita de su hermano Juan Manuel, de 19 años. Según relataron diversas fuentes del caso, la fuga fue descubierta a las 17.20 cuando un guardiacárcel notó que el preso no estaba y halló en su lugar a Juan Manuel, quien no llevaba puesta la pulsera que se le coloca a las visitas al entrar al penal.
Según se presume, una hora antes ambos hermanos habrían intercambiado sus ropas con el fin de que Maximiliano intentara salir de la cárcel. Entonces, según los voceros consultados, vestido con la ropa de su hermano y haciéndose pasar por éste, el recluso fue hasta la puerta, pidió que le devolvieran el DNI que había dejado al ingresar y así abandonó la prisión.
Una vez descubierta la maniobra, el juez de Instrucción Nº 13 Gustavo Pérez de Urrechu ordenó que Juan Manuel quedara detenido en la comisaría 6ª, bajo la acusación de "facilitamiento doloso de fuga".
Dormido. Juan Manuel fue indagado ayer en el juzgado de Instrucción Nº 13 donde negó haber ayudado a su hermano a escapar. "Aseguró que no intercambió la ropa con su hermano, que la vestimenta que lleva es la misma con la que había entrado al penal", señaló el abogado del joven, Marcos Cella, y añadió que el muchacho de 19 años no cuenta con antecedentes "de ninguna índole".
"Cuando le preguntaron por qué no llevaba la pulsera de las visitas, les respondió que se había quedado dormido durante la visita y entonces su hermano se la debe haber sacado en algún momento", explicó Cella, y añadió que "en ningún momento hubo violencia ni daños".
Tras la indagatoria, Juan Manuel seguía anoche detenido en la seccional 6ª mientras su hermano permanecía prófugo
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