"Qué culpa tengo si el pueblo me regala. El patrimonio seguirá creciendo. Calculo que estos ponchos tejidos deben costar 200 dólares cada uno, porque son artesanales", dijo el presidente Evo Morales en un discurso en el poblado rural quechua de Ckochas, a 420 kilómetros al sur de La Paz, donde inauguró una escuela.
"En casa debo tener unos 500 ponchos tejidos", explicó respecto a la polémica generada en torno al crecimiento de su patrimonio.
Antes de asumir el cargo en enero de 2006 Morales había declarado a la Contraloría General un patrimonio neto de 240.000 dólares. Y en octubre de 2012 registró un patrimonio equivalente a 389.000 dólares, según informes de esa institución.
"Un diario publicó que el presidente ha triplicado su patrimonio. Yo, leyendo la nota, quedo sorprendida sobre el patrimonio que tiene el presidente que sigue siendo muy escaso respecto al patrimonio que tienen otros presidentes de América Latina", declaró la ministra de Comunicación Amanda Dávila.
Según la funcionaria, los bienes de Morales son una casa en la ciudad de Cochabamba, en el centro del país, un terreno de labranza y llamas en la propiedad colectiva de sus padres ya fallecidos en la región altiplánica. Pero el mandatario ya poseía todo eso cuando asumió el gobierno.
La portavoz no detalló las nuevas propiedades y no es información pública en los registros de la Contraloría.
Según la revista Forbes, el presidente de Bolivia es uno de los mandatarios más pobres de la región en comparación con el chileno Sebastián Piñera, cuya fortuna asciende a 2.400 millones de dólares.
De origen aymara, Morales es el primer presidente indígena. Nació en los páramos altiplánicos, la región más pobre, donde creció pastando llamas sin electricidad ni agua potable.
Actualmente, viste casi a diario un traje de pelo de alpaca de diseño exclusivo valorado en poco más de 900 dólares. En 2010 compró un avión presidencial por 38,7 millones de dólares y está planeando la construcción de un nuevo palacio presidencial.
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