Miguel Angel Russo se vio obligado a hacer una modificación para recibir mañana a Gimnasia y Esgrima de Jujuy. La vacante se abrió en el mediocampo por la quinta amarilla que recibió Nery Domínguez en el encuentro ante Defensa y Justicia. Las opciones en esa posición hoy no abundan, por eso Nicolás Freitas fue el elegido por el entrenador para suplir la ausencia del juvenil.
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Así, el uruguayo tendrá una nueva chance de mostrarse y de comenzar a mostrar los pergaminos por los cuales el cuerpo técnico y la dirigencia lo trajeron.
Hasta aquí la labor del uruguayo no fue del todo buena. Sus actuaciones se movieron, en mayor o menor medida, en la misma escala que muchos de otros futbolistas que también llegaron como refuerzos. Sí está la sensación de que el volante central nunca entregó demasiadas señales positivas. Tal vez la aclimatación a la ciudad, al fútbol argentino o vaya a saber qué cosas les jugaron en contra y le impidieron rendir en la forma que todos esperaban.
Freitas llegó a Arroyito cuando se decidió la intervención quirúrgica de su compatriota Julio Mozzo. En ese entonces tanto Russo como el ex mánager Gonzalo Belloso buscaron intensamente un jugador de características similares y apuntaron a quien mañana será nuevamente titular.
Llegó proveniente de Peñarol de Montevideo, con referencias más que buenas. Alcanza con repasar las opiniones de periodistas uruguayos y chilenos (también jugó en Everton de ese país) brindaron exclusivamente para Ovación en el día de ayer (ver aparte).
La otra pata es la del propio Russo (también reflejada en este análisis), quien considera que el uruguayo tiene mucho para ofrecer.
Su primer partido en sociedad, aunque en un amistoso, fue contra Patronato de Paraná, en Arroyo Seco. En ese ensayo fue el jugador destacado de Central. Firme en la marca, claro en el manejo del balón y, sobre todo, a la hora de la distribución. Esa fue su carta de presentación, destacada por los periodistas presentes, inclusive este medio.
Lo que vino después no transitó por los mismos carriles. La participación como titular en los primeros tres partidos (Sarmiento, Boca Unidos y Huracán) no colmaron las expectativas. Por ese entonces comenzó a emerger la figura de Nery Domínguez y Freitas se fue al banco. Un partido debió estar afuera por lesión, hasta que llegó el turno ante Douglas Haig (11ª fecha), en lo que fue, sin dudas, el partido más flojo del uruguayo. En el entretiempo fue sustituido por José Luis García.
Cuesta creer que a un jugador que se destaca en el fútbol uruguayo le cueste repetir en Argentina. La diferencia entre un fútbol y otro no son tantas. Pero pueden haber otras cosas. Hasta aquí no se hizo mención acerca de la adaptación a un club con tantas urgencias como lo es Central. Puede ser otra de las cuestiones a atender para evaluar su rendimiento.
De Uruguay hablan maravillas del volante. De Chile lo mismo. Y Russo se mantiene en la postura de que por algo se lo fue a buscar. Hoy Freitas tiene una nueva oportunidad. El más que nadie confía en sus condiciones, pero de la misma forma sabe que es mucho más lo que puede dar. Tal vez a partir de mañana pueda unir su mano a ese rendimiento que todos coinciden que está capacitado para entregar.
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