viernes, 12 de octubre de 2012

SANTA FE: Liberaron al único detenido por la muerte del comerciante Segado


El masculino apresado por el homicidio de Alfredo Segado, el dueño del local de General Paz que el domingo 30 de septiembre perdió la vida en un hecho de inseguridad, recuperó la libertad por falta de mérito.

El Juez Nicolás Falkenberg confirmó esta mañana que fue liberado el único detenido por el asesinato del comerciante Alfredo Omar Segado que el domingo 31 de septiembre pasado encontró la muerte en el hospital José María Cullen, lugar al que había sido trasladado por los servicios de emergencia después de protagonizar un asalto.
El hecho conmocionó a los habitantes de Sargento Cabral, un barrio tranquilo de nuestra capital, mayormente habitado por abuelos y gente de trabajo. Es que el local de Segado -un bazar ubicado en avenida General Paz casi Ángel Casanello- era uno de los más antiguos de la zona.
El magistrado explicó hoy que quien hasta ahora permanecía detenido como único sospechoso del homicidio es el sujeto que “había sido reconocido por Segado antes de morir en el hospital”. Cuando la víctima lo señala, se loa apresa y luego se inician las investigaciones.
En ese sentido, comentó que “la orden de la fiscal y que le di yo a los efectivos de la seccional 5ª es que constaten los horarios de los llamados al 911 porque tanto Segado como el detenido fueron asistidos en razón de llamados telefónicos al número de emergencias por un robo y un accidente respectivamente”. Asimismo, explicó que “en un primer momento la policía me informó que había un margen de 25 minutos (entre las llamadas), que los números daban y que todo cerraba”.
Sin embargo, dijo, “cuando le pasamos el expediente a la Sección Homicidios, mandamos a pedir las incidencias y descubrimos que el accidente fue antes que el robo. De todos modos la persona quedó detenida porque se podía tratar de un error numérico”. En el caso del sospechoso, relató que mientras “estaba incomunicado, el hombre manifestó que antes de chocar había estado en un bar con determinadas personas; citamos a esas personas y se comprobó”.
Por otra parte, se concretaron entrevistas con los policías y a los camilleros que atendieron a Segado en el centro asistencial “y confirmaron que él en ningún momento dijo estar seguro sino que le parecía que se trataba de la misma persona porque era morocho, tenía un buzo que estimó que era igual y tenía una herida cortante que sería similar a la que se hizo la persona al caer”, explicó Falkenberg.
En tanto, negó la información periodística trascendida después del incidente, en la que se aseguraba que el sospechoso había intentado escapar: “Ese es un absurdo que no sabemos cómo surge”, aseveró. Solamente, el muchacho reconoció que “venía de tomar y estaba en un estado no de lo más lúcido pero nunca salió corriendo”.
Así las cosas, el juez concluyó en que “nada indica que la persona tenga responsabilidad”. La única declaración en su contra es la de la viuda del comerciante que, “en la rueda de reconocimiento lo sindica”. No obstante, afirmó que “ante el cúmulo de pruebas que evidencia lo contrario, es irrelevante ese dato”. De este modo, indicó que el único imputado fue liberado por falta de mérito y que, mientras tanto, la división homicidios continúa realizando investigaciones.

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