"Hay dos hipótesis, una vinculada a la actividad de prestamista del padre y la otra con negocios que manejaba Martín Paz", dijeron investigadores tras la muerte el sábado a la tarde del joven de 27 años.
La Capital |
Los investigadores no tienen pistas que conduzcan a quien gatilló los balazos mortales que terminaron con la vida de Martín Paz, el joven de 27 años asesinado el sábado a la tarde cuando estaba al volante de una cupé BMW en 27 de Febrero y Entre Ríos. Respecto de la motivación del crimen, fuentes policiales indicaron que tendría vinculación con la familia Cantero, asociada con el narcotráfico en el barrio Las Flores, aunque otra versión lo vincula con actividades que la víctima al parecer desarrollaba como prestamista.
Según fuentes policiales el apodo de Fantasma con el que se conocía a Paz tenía que ver con su intención de aparecer despegado de los Cantero. "No tenía antecedentes penales, pero para nosotros era el hombre que se movía en la trastienda blanqueando los dineros sucios que Los Monos movían", dijo un alto oficial.
Sin embargo, fuentes allegadas al caso indicaron que Paz no tenía intervención en la venta de drogas que le atribuyen a esa banda. "Hay dos hipótesis. Una vinculada con la actividad de prestamista del padre y otra que tendría que ver con los negocios que manejaba este muchacho", explicó el vocero consultado, y añadió que Paz le habría prestado una importante suma de dinero a un hombre que no se la quería devolver.
"Hace unos diez días, el Fantasma y este tipo, que es bravo, tuvieron un roce por el préstamo. Al parecer, el deudor lo mandó a matar, pero no conocía los contactos que tenía este pibe", contó.
El crimen. Paz fue asesinado el sábado a la tarde cuando circulaba en una flamante cupé BMW blanca con su esposa y un hijo de dos años. Al llegar a Entre Ríos y 27 de Febrero se detuvo a esperar que el semáforo le diera paso. Entonces una moto Yamaha YBR negra se le puso a la par.
El motociclista sacó una pistola 9 milímetros, apuntó al auto y disparó "entre 5 y 10 tiros", según algunos testigos. A pesar del ataque, Paz logró arrancar y cruzar el bulevar hacia el sur, pero el sicario se bajó de la moto, se plantó en mitad de la calle, apuntó nuevamente y disparó a la distancia "dos o tres veces más" hacia el auto que huía.
A pesar de los disparos recibidos, Paz pudo conducir por Entre Ríos hacia el sur, doblar en Gálvez al oeste y llegar, como pudo, hasta Corrientes para girar hacia el norte.
Pero el muchacho no sobrevivió al ataque y su auto, luego de chocar con tres vehículos estacionados, finalmente se detuvo en la mitad de la cuadra de Corrientes al 2600. Por su parte, el sicario guardó la pistola 9 milímetros y se marchó por Entre Ríos en dirección al sur.
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