En la zona de Ovidio Lagos al 4700 apuntan contra un local de venta de alimentos balanceados como supuesto imán para los roedores. Muchos apelaron a enrejados, tramperos y fumigaciones. Otros ya no pueden usar algunos sectores de sus casas.
Mientras la mayoría sale a comprar mosquiteros por la proliferación de insectos, en un barrio de Rosario comenzaron a enrejar las aberturas por la invasión de ratas que se registra hace algunos meses. Ése es sólo uno de los hábitos que debieron modificar los vecinos de Ovidio Lagos al 4700.
Es que en ese sector de la zona sur de la ciudad denuncian a un local de venta de alimentos para animales como supuesto responsable de atraer a los roedores en masa.
“Venden alimentos balanceados y cereales. Entonces, por más que tomemos precauciones, es ajeno a nosotros”, se quejaron.
Entre ellos, pasaron a vivir casi presos en sus casas, con finos enrejados en puertas y ventanas para evitar el ingreso de ratas y ratones, y rodeados además de tramperos. En algunos casos apelaron también a fumigaciones.
Pero en otra casa no pudieron prevenir y analizan cómo erradicar la plaga. El jefe de familia contó su problema. “Hace cuatro semanas que dormimos en el living, en la pieza de arriba no podemos, nos invadieron el techo”, relató.
Agregó que “todas las noches los ratones corren por los techos y también se mueren allí”, generando, además de una gran molestia, un foco infeccioso.
Otro vecino aseguró que “la Municipalidad no se preocupa” por el tema a pesar de que ya realizaron numerosas denuncias, y advirtió: “¿En el verano vamos a tener que vivir con las puertas cerradas? No puede ser”.
Es que en ese sector de la zona sur de la ciudad denuncian a un local de venta de alimentos para animales como supuesto responsable de atraer a los roedores en masa.
“Venden alimentos balanceados y cereales. Entonces, por más que tomemos precauciones, es ajeno a nosotros”, se quejaron.
Entre ellos, pasaron a vivir casi presos en sus casas, con finos enrejados en puertas y ventanas para evitar el ingreso de ratas y ratones, y rodeados además de tramperos. En algunos casos apelaron también a fumigaciones.
Pero en otra casa no pudieron prevenir y analizan cómo erradicar la plaga. El jefe de familia contó su problema. “Hace cuatro semanas que dormimos en el living, en la pieza de arriba no podemos, nos invadieron el techo”, relató.
Agregó que “todas las noches los ratones corren por los techos y también se mueren allí”, generando, además de una gran molestia, un foco infeccioso.
Otro vecino aseguró que “la Municipalidad no se preocupa” por el tema a pesar de que ya realizaron numerosas denuncias, y advirtió: “¿En el verano vamos a tener que vivir con las puertas cerradas? No puede ser”.
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