jueves, 5 de abril de 2012

SANTA FE. El Gobierno provincial y la CCC acordaron desalojar Santa Rita II

Las familias que este martes usurparon 180 viviendas serán trasladadas de manera progresiva a un terreno que les dará la provincia para que construyan sus propias casas. A cambio de abandonar el predio, también recibirán los materiales.

Tras la ocupación del plan de 180 viviendas en el barrio Santa Rita II que desde ayer lleva adelante la Corriente Clasista y Combativa (CCC), este mediodía se llegó finalmente a un acuerdo entre esa organización y el gobierno provincial. Lo primero que se fijó es el desalojo del predio todavía no inaugurado por parte de las familias que ingresaron sin ser adjudicatarias; segundo, se acordó un sistema de trabajo que especifica el traslado progresivo de la gente a lotes que cederá la provincia para la autoconstrucción de las unidades habitacionales.

En diálogo con El Litoral, y ni bien culminó la reunión, Alicia Pino —directora provincial de Vivienda y Urbanismo— ratificó este acuerdo. “Llegamos a un acuerdo para llevar a cabo una línea de trabajo que implica lotes con servicios y canastas con materiales. Ellos (por la CCC) se comprometieron a abandonar las viviendas que ocuparon por una vía que no es la correcta”, indicó.

También anticipó que “las familias que ocuparon este plan habitacional no serán beneficiarias en la adjudicación, por lo tanto deberán irse de allí. Esas viviendas se van a reconvertir en un plan mixto destinado para la demanda general y trabajadores sindicalizados”. El martes habrá una nueva reunión y allí se informará cuáles son los lotes para empezar el traslado.

La toma

Las primeras familias en llegar al predio de calle Chaco al 5000 fueron 90, todas nucleadas en la Corriente Clasista y Combativa. Después se sumaron otras que no pertenecen a la organización -también 90- que aprovecharon el primer ingreso y derribamiento del tejido perimetral para ocupar una vivienda.

“Entramos ayer alrededor de las 2 de la tarde. Había presencia policial, pero ingresamos igual. No es justo que con la necesidad de casas que hay, acá haya un plan abandonado”, expresó Paula Cabral, oriunda del barrio Guadalupe Oeste y miembro de la CCC. Y agregó: “Hubo tiros al aire, pero cuando vieron que había chicos y que el ingreso era inminente cesaron los disparos. Lo primero que hicimos fue prenderle fuego a las malezas de dos metros de alto que nos impedían entrar a las casas”.

Todas las familias fueron con lo puesto. En las unidades habitacionales había equipos de mate, tarros de leche para los chicos y uno o dos colchones. “Apenas ingresamos cada familia se metió en una casa forzando la cerradura. Fue una lotería, porque hay viviendas con los techos desmantelados o sin el inodoro o las ventanas”, expresó Marisol Guillasa, una joven de 21 años que usurpó una vivienda para residir con sus tres hijos de 5 años, 3 años y 2 meses.

Varias fueron las postales de esta mañana en el plan usurpado: mujeres limpiando las casas por dentro, fachadas con la inscripción “casa ocupada”, hombres sentados frente a las edificaciones para evitar que otra familia ingrese. Además, pudo notarse el descontento de los vecinos de Santa Rita II, quienes sin identificarse por temor a represalias expresaron que “lo sucedido indigna”. “Nosotros queríamos que se habite el plan, pero no bajo esta metodología”, indicó un vecino.

Por su parte, el principal exponente de la CCC, Sebastián Saldaña, remarcó que en la ciudad hay una situación de emergencia habitacional que el Estado no atiende. “No queríamos llegar a medidas como ésta. Pero como la Dirección de Vivienda no concretó su promesa de construirnos 30 unidades para familias que no tienen dónde vivir y hay un plan abandonado hace años decidimos tomarlo. Las otras 90 que ingresaron aprovecharon la oportunidad”, finalizó Saldaña.

Antecedentes

2006. Ese año comenzó a edificarse en jurisdicción del barrio Santa Rita II un plan habitacional de 180 viviendas, correspondientes al Plan Federal I. Fue encarado, de manera conjunta, entre la Presidencia de la Nación y el Gobierno de Santa Fe.

2007. La obra se paralizó y quedó a medio terminar. El motivo: “La falta de fondos para obras de infraestructura”.

2010. El 19 de abril, la noticia del día fue el desmantelamiento de los techos de al menos 10 viviendas en un plan no habilitado en la zona de Santa Rita II. Por entonces, la obra continuaba paralizada y en notable estado de abandono, con malezas de más de 2 metros de altura. El 20 de abril, la directora provincial de Vivienda y Urbanismo, Alicia Pino, anunció que intimarían a la empresa constructora a que reponga lo robado por no custodiar el lugar. También dijo que las 180 viviendas se terminarían con fondos de la provincia y que, posiblemente, iban a estar terminadas a fines de 2010 o principios de 2011.

2012. El 21 de marzo, en diálogo con El Litoral desde la Dirección de Vivienda se anticipó la presentación en la Legislatura de un documento con los detalles para continuar y terminar la obra, luego de un pedido de informes que elevaron los diputados provinciales Héctor Acuña y Federico Reutemann (PJ).

“Inacción”


El diputado provincial Héctor Acuña solicitó responsabilidad y prudencia al gobierno provincial en el manejo de la situación y destacó que “hubo silencio, inacción y desidia”. En un pedido de informes el legislador había solicitado que el Poder Ejecutivo brinde información sobre ese plan de viviendas: “Queremos que el gobierno informe acerca de la previsión de la continuidad de la obra y cuáles fueron las medidas tomadas al respecto. Necesitamos conocer un resumen de su eventual continuidad, las multas y sanciones aplicadas”. “El déficit habitacional está siempre pendiente y, por más esfuerzo que se haga, pareciera que el horizonte está siempre más lejos. No es momento para dilapidar esfuerzos porque el gobierno no gestiona bien”.

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