martes, 3 de abril de 2012

Polémica en la ciudad de Rosario por dichos de un sacerdote homofóbico

La asociación civil Vox expresó su más "profundo dolor y sorpresa" por los dichos del padre Ignacio Peries, quien en una entrevista publicada el domingo pasado por La Capital definió a la homosexualidad como un "problema psicológico".

 

Esteban Paulón, el presidente de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans.
Esteban Paulón, el presidente de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans.
Es más, por tratarse de un "referente" de la Iglesia Católica y una figura con "fuerte peso social", el presidente de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, Esteban Paulón, le recordó que hace ya 22 años la Organización Mundial de la Salud (OMS) la eliminó de su listado de enfermedades y reclamó al cura una "rectificación pública", con un "mensaje claro que defienda la igualdad y la no discriminación".


Las palabras del religioso fueron refutadas por las organizaciones que defienden la igualdad de derechos y la plena libertad en la orientación sexual. Algo que, por otra parte, en la Argentina goza de reconocimiento social y legal.


Con ese sustento, desde la Federación y Vox expresaron estupor y rechazo a las palabras del sacerdote, que sugirió que cualquier orientación que no sea la heterosexual constituye un "problema psicológico".


"Que nos trate de enfermos y enfermas sólo se puede entender como efecto de la ignorancia", afirmó el titular de Vox, Guillermo Lovagnini, quien sin embargo también definió a esas palabras como "peligrosas" porque "pueden terminar avalando acciones violentas".


Además, recordó que a lo largo de sus 30 años de lucha por el respeto a las minorías sexuales "nunca" hubo siquiera un "cruce" con la Iglesia Católica, más allá de diferencias obvias de posición pero que siempre se mantuvieron en un marco de "mutuo respeto".


Por eso, así como Paulón sostuvo que "sería importante que el padre Ignacio se rectificara públicamente", Lovagnini le tendió otro puente. "O que nos reciba, que nos invite al diálogo", sugirió.


Los militantes se mostraron mucho más preocupados que ofendidos, ya que evaluaron el impacto social que podrían generar las palabras proferidas por el popular sacerdote.


"Hay que ser muy cuidadoso con el discurso", afirmó Paulón, convencido de que aunque al padre Ignacio "el matrimonio igualitario o las cosas que ve en la calle pueden gustarle más o menos, jamás podrá desentenderse de las consecuencias de lo que dice".


Tensando la cuerda, afirmó que concebir a la homosexualidad como un problema, una enfermedad o una aberración habilita a que "quien recientemente mató a Daniel Zamudio pudiera estar pensando que a golpes lo estaba liberando de algo". De una condición que tanto el que discrimina como el que golpea "sencillamente no puede soportar".


Paulón aludió, de ese modo, al joven chileno que fue salvajemente atacado por neonazis.


Fundamentos.
De hecho, Lovagnini y Paulón recordaron que la homosexualidad fue excluida de los manuales médicos como enfermedad psíquica por la prestigiosa Asociación Psicológica Americana ya en 1975 y, años después, por la propia OMS.


En el país, incluso a nivel legal, en julio pasado el Congreso aprobó el matrimonio igualitario, una ley "histórica, votada por los representantes que el propio pueblo eligió" y que demuestra que "la diversidad sexual existe, es válida y en la Argentina tiene protección y garantías".


En la entrevista, el padre Ignacio también criticó que "todo problema sexual está sobreexpuesto por los medios de comunicación". Y ejemplificó: "Hoy un menor abusado sale en todos los diarios pero, ¿a quién se hace daño? Se margina más a una criatura y se la condena para toda la vida".


Al respecto, desde Vox recordaron que verdaderos ejemplos de "desórdenes psicológicos" constituyen, a nivel mundial e incluso en Santa Fe, los casos de niños abusados por altos prelados católicos.

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