viernes, 6 de abril de 2012

El Vía Crucis del padre Ignacio es el más convocante de la Argentina

La celebración que se lleva a cabo en el barrio Rucci tiene enorme alcance nacional. El Viernes Santo de 2011 reunió a 300 mil fieles. En Capital hubo 35 mil y sólo 5 mil en Salta.

Que la figura del padre Ignacio tiene alcance nacional se advierte no sólo en que llega gente en busca de su bendición a lo largo de todo el año, sino también en el Vía Crucis del Viernes Santo, que desde hace una década cuenta a los fieles por al menos un par de cientos de miles. El administrador de la Agencia Informativa Católica Argentina (Aica), Eduardo Woites, no dudó en calificarlo como uno de los mayores del país, junto a los de Buenos Aires y, en menor medida, Salta y Tandil. Sin embargo, una búsqueda de las coberturas periodísticas y las cifras que en 2011 consignó el arzobispado porteño muestra que la procesión de barrio Rucci fue de muy lejos la más multitudinaria: mientras el padre Ignacio reunió a unos 300 mil fieles, el vía crucis porteño reunió a 35 mil, el de Salta a 5 mil y el Tandil a 2.500.
La jerarquía católica reconoce el poder de convocatoria que ostenta desde hace años el sacerdote nacido en Sri Lanka y afincado en Rosario hace ya 33 años.
La pregunta es si además lleva registro de que la ceremonia del Viernes Santo, el Vía Crucis, es también la que tiene al padre Ignacio Peries como el principal imán de multitudes, aun en épocas en las que el cumplimiento de los rituales católicos no ostenta su mejor handicap.
"Entiendo que sí, que debe ser el más importante del país", opinó ayer el secretario ejecutivo de la comisión de Fe y Cultura de la Conferencia Episcopal Argentina, Nicolás Laferriere, quien sin embargo también destacó la tradicional atracción que representan los vía crucis porteño, salteño y tandilense.
Aun así, dijo "dudar" de que esas procesiones se aproximen en número a las que organiza cada Semana Santa la parroquia Natividad del Señor, del padre Ignacio.
El administrador de Aica puso en perspectiva el fenómeno. "El Vía Crucis de Buenos Aires (que se hará hoy a las 20.30, por décimo año consecutivo) también convoca a miles de personas", aseguró Woites.
Para graficarlo, detalló que la procesión porteña partirá de plaza Lorea, en Congreso, y culminará en plaza de Mayo, donde culminará con una puesta en escena de la Pasión.
El año pasado, el propio Arzobispado porteño consignó en su página web que al Vía Crucis habían concurrido unas 35 mil personas y sus organizadores dijeron esperar este año a unas 40 mil, en su mayoría jóvenes.
Cuestión de números. A las otras ceremonias tradicionales del Viernes Santo mencionadas por Woites como masivas y muy populares, la de Tandil y la de Salta, se sumaron todavía menos fieles. No por fallas en sus convocatorias, sino por mera escala de población.
Según datos publicados el 23 de abril del 2011 por los diarios El Tribuno y La Voz de Tandil, durante el último Viernes Santo participaron de los Vía Crucis en los cerros San Bernardo (Salta) y El Calvario (Tandil) 5 mil y 2.500 personas. Es cierto que la fe no se mide, pero los fieles sí. Una simple, pero contundente, cuestión de números.
Los rituales en la ciudad
Hoy se realizarán en Rosario dos Vía Crucis, el ritual católico que evoca las últimas horas de Cristo y que constituye la ceremonia tradicional del Viernes Santo. En el centro de la ciudad, el lugar de encuentro será la Catedral (Buenos Aires y Córdoba), donde, a las 17, habrá una celebración litúrgica de la Pasión que presidirá el arzobispo local, monseñor José Luis Mollaghan. A las 20.30, en el Patio Cívico del Monumento a la Bandera, se hará el Vía Crucis Viviente Arquidiocesano, con personificaciones en cada estación. El otro Vía Crucis, que como todos los años promete reunir a una verdadera multitud en barrio Rucci, es el del padre Ignacio, que partirá de la parroquia Natividad del Señor (Mena 2284, ver infografía), a las 20.30.
  Las celebraciones en la catedral también incluirán una “memoria de los dolores de la Virgen junto a la cruz”. Más tarde, en el Monumento, jóvenes de la Pastoral Universitaria y del Movimiento Evangélico de Caná protagonizarán una escenificación de la Pasión de Cristo.
  Quienes deseen participar de la celebración del padre Ignacio podrán acercarse a la parroquia también a las 17, pero el Vía Crucis partirá de las puertas de ese templo recién a las 20.30. La ceremonia culminará a la 23, con las palabras y una bendición final a cargo del popular sacerdote, frente al palco ubicado en avenida Camino de Los Granaderos y Palestina.
  Para facilitar la llegada y desconcentración de los fieles fueron modificados los recorridos de varias líneas del transporte urbano de pasajeros (a las que además se sumaron unidades): la 102 negra y roja, 153 negra, 103 negra y roja, 143 negra y roja, 35/9 verde, 107 refuerzo, 142 roja y servicios de enlace desde el barrio hasta la terminal de Omnibus Mariano Moreno.
  Desde las 14, también habrá cortes de tránsito en algunas calles interiores de los sectores este y oeste del barrio Rucci, por el estacionamiento de vehículos (al que se destinará un espacio extra en el supermercado Makro) y el paso del Vía Crucis.
  Del operativo de control participarán agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM), Control Urbano y la Dirección de Tránsito, bajo la coordinación de la Secretaría de Prevención y Seguridad Ciudadana.
Pésaj
También comienza hoy el Pésaj, la festividad judía que evoca la salida del pueblo hebreo de Egipto, relatada en el libro del Éxodo, y cuyo significado alude a la liberación de Israel. El acontecimiento central de la celebración (que dura siete días) es la velada del seder, cena familiar de fuerte sentido simbólico.
“La gente tiene miedo de salir a la calle”
(Por María Laura Favarel / La Capital). _ El arzobispo de Rosario, José Luis Mollaghan, indicó ayer que “la gente tiene miedo de salir a la calle” y remarcó que los problemas de inseguridad, pobreza, drogadicción y violencia social sólo se solucionarán si se redescubre la dimensión espiritual del ser humano. “Aunque parezcan contraponerse, en realidad sólo cuando se descubre la dignidad del prójimo se pueden empezar a solucionar los graves problemas sociales”, manifestó el purpurado al culminar ayer la misa crismal que celebra cada año junto con todos los sacerdotes.
  “Quedan siempre fronteras muy grandes como la pobreza, el dolor, el maltrato, los abusos y tantas cosas que vemos a diario; pero sin embargo, cuando hay mayor espiritualidad podemos respetar al otro, ver la bondad del otro y tratarnos como hermanos, porque somos hijos de un mismo Dios”, reforzó el obispo.
  El obispo no negó la realidad y exhortó a los fieles a comprometerse en una vida de fe más profunda, a la vez que alentó a los miembros de otras religiones a vivir su espiritualidad. “Respeto todas las confesiones religiosas que hay en Rosario, que por cierto son muchas, al igual que la comunidad judía, la oriental, pero lo importante es que cada uno profundice en su propia vida y descubra quién es y para qué está”, subrayó. Y remarcó que si se pierden estos valores “el hombre termina siendo lobo del hombre”.
  En cuanto a la familia, subrayó la necesidad de “cuidarla y quererla mucho”; y dijo que “la legislación tendría que resguardar la institución familiar a la vez que darle garantías”. Recalcó la importancia de “no obrar precipitadamente (en materia de legislación sobre la vida y la familia) porque se corre el riesgo de improvisar y equivocarse”.
  Como pastor de la iglesia católica local, deseó para todos los rosarinos vivir esta Pascua con la alegría de la presencia de Cristo resucitado. “Que nos dé una fuerza nueva para vivir una profunda espiritualidad”, remarcó.
Por la unidad y el servicio. Ayer, en la iglesia Catedral, Mollaghan celebró la misa crismal junto con todos los sacerdotes de Rosario y ciudades aledañas, además de los obispos eméritos monseñor Eduardo Mirás y Mario Maulión.
  En un templo colmado de fieles, el obispo alentó a los sacerdotes a vivir la unidad y tener siempre una actitud de servicio hacia los demás. En la homilía destacó el don del sacerdocio y recalcó la necesidad de mantenerse unidos entre ellos y con el obispo “porque en la unidad está la eficacia”, subrayó. Y si bien reconoció que “todos experimentamos la debilidad”, animó a pedir perdón y a perdonar.
  Por otra parte, recalcó la misión de servicio de los sacerdotes con todos los fieles, pero en especial con aquellos que están enfermos, solos y necesitados. Recordó que así como Cristo había lavado los pies de los apóstoles, como gesto de extrema humildad ellos mismos estaban para servir y no ser servidos. Y puso como ejemplo a Juan Pablo II (ver aparte).
  Por último, agradeció a los sacerdotes el ministerio que desarrollan en cada parroquia y el trabajo oculto y silencioso en beneficio de la comunidad. En tanto, los ministros renovaron las promesas que hicieran en su ordenación sacerdotal, evocando el día en que Cristo instituyó el sacerdocio. l
Recuerdo de Juan Pablo II
La misa crismal tuvo un distintivo especial porque monseñor José Luis Mollaghan destacó que este año se cumplen los 25 años de la visita del Papa Juan Pablo II a Rosario. Ayer el obispo descubrió una placa que se puso en el patio anexo al templo que recuerda aquel momento histórico.
“Este 11 de abril celebraremos los 25 años de que el Papa Juan Pablo II visitó Rosario y celebró una misa aquí”, dijo el arzobispo José Luis Mollaghan, quien señaló a los sacerdotes la necesidad de vivir su vocación como un don de Dios, tal como lo hiciera el anterior pontífice.
En tanto, ayer quedó colocada la placa que señala que la arquidiócesis “agradece a Dios la visita apostólica hace 25 años del beato Juan Pablo II y expresa el reconocimiento más profundo al querido sumo pontífice peregrino de la paz y pastor de la Iglesia, 11 de abril 1987-2012”.
El arzobispo encabezó el ritual del lavado de pies en la iglesia Catedral
El arzobispo de Rosario, José Luis Mollaghan, realizó ayer en la iglesia Catedral el tradicional ritual del lavado de pies, del que participaron numerosos fieles.
  De este modo, el jefe de la iglesia local recordó el ritual que instituyó Jesucristo con sus apóstoles. Es que, según se describe en la Biblia, estando en la última cena se levantó “se quitó su manto y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos”.
  Durante el Jueves Santo se conmemora la fundación del sacerdocio por parte de Cristo durante la ultima cena, la noche anterior a su muerte. En esa oportunidad, Cristo lavó los pies de sus 12 apóstoles como un gesto de humildad hacia ellos.
  En tanto hoy, Viernes Santao y a las 17, Mollaghan presidirá la celebración litúrgica de la pasión y muerte de Jesús. El oficio religioso será en memoria de los dolores de la santísima Virgen junto a la cruz de Jesús.
Hoteles repletos por Semana Santa
Con una ocupación hotelera de hasta el 80 por ciento la ciudad comenzó a recibir a miles de turistas por el feriado de Semana Santa. Un fenómeno que reitera la tendencia de otros fines de semana largos y que ayer se reflejó en la masiva presencia de visitantes en los parques frente al río. Las reservas para hoy y mañana llegan casi al límite de la capacidad de alojamiento. Con una agenda de actividades que combina propuestas religiosas, culturales, náuticas y recorridos urbanos, el Ente Turístico Rosario (Etur) no cesó de recibir consultas de turistas de diverso origen.
  “Por los contactos telefónicos con los hoteles y la continua llegada de gente a nuestros puestos de informes creemos que la capacidad hotelera va a ser ampliamente cubierta este fin de semana largo”, anticipó Analía Hernández, directora ejecutiva del Etur. Como ocurre en otros feriados, la mayoría de los visitantes llegan desde Buenos Aires y Córdoba. También llegaron de otras provincias y entre los extranjeros que consultaron en el Etur hubo uruguayos, brasileños,
alemanes e ingleses. “Quieren visitar lo más posible en cuatro días. Lo principal es el Monumento y el casco histórico, pero también los atractivos culturales, las excursiones fluviales son muy pedidas y una consulta reiterada es la gastronomía de Rosario, principalmente el pescado de río”, amplió Hernández. A esta oferta se suman las actividades religiosas.
  Los puestos del Etur —en avenida Belgrano 698 y en la terminal de colectivos— estarán abiertos, de 9 a 18, hasta el domingo. En algunos comercios y galerías céntricas la actividad será hoy de jornada reducida y las grandes tiendas abrirán en el horario habitual.
  Los hoteles y hostels comenzaron a recibir reservas hace dos semanas. Ayer la mayoría trabajaba al 80% de su capacidad. “Se van a ocupar todas las plazas porque hay un nivel de reservas muy alto y la mayoría de la gente comienza a llegar el viernes”, dijo Alfredo Angiulli, de la Asociación Hotelero Gastronómica.

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